Siempre y cuando resida en Francia, cualquier persona extranjera está autorizada a abrir una cuenta bancaria . La apertura de una cuenta bancaria en Francia resulta esencial para obtener un RIB (registro de identificación bancaria), que es un documento indispensable para efectuar la mayor parte de tus gestiones administrativas en Francia (suscribir un contrato energético, afiliarse a la seguridad social francesa, etc.).

Para facilitar tus gestiones, te recomendamos que escojas una entidad bancaria geográficamente cercana a tu domicilio o lugar de trabajo.